Junio 2022 – Canadá Periódico CORREO Canadiense.
Perder a un compañero de trabajo puede ser tan triste como perder a un familiar íntimo; nuestro equipo de trabajo es nuestra segunda familia.
Lo pesada que pueda ser la rutina del trabajo se hace ligera en compañía de un colega. La camaradería, compartir el almuerzo y por la tarde see you tomorrow, son vínculos que crecen y hacen que el trabajo deje de tener esa carga de sacrificio y pase a ser un lugar agradable. Pero qué sucede cuando muere un colega. Qué impacto tiene en el trabajador una noticia así.
Hace pocos días fui testigo de la tristeza y desmotivación que representó para mi esposo la pérdida de su compañero de trabajo. Craig tenía 47 años y luego de lo que sería un día “normal” en la oficina, se despidieron con un “see you tomorrow” sin saber que sería un adiós para siempre.
Esa misma noche Craig sufrió un aneurisma que lo tuvo en coma por dos semanas, luego de las cuales murió.
Ahora sobre su escritorio reposa encendida una vela junto a un ramo de flores.
El duelo por la muerte de un colega hace que las actividades laborales sean más difíciles por la tristeza; el duelo en el trabajo es una actividad emocional extra que hay que realizar mientras se trabaja: dejar para después la tristeza, no llorar, no tomarse un tiempo para reflexionar, no extrañar porque “the show must go on”, todo eso No es una tarea sencilla, representa esfuerzo; el duelo en el trabajo es otro trabajo.
No todos los días se pierde a un colega, entonces qué acciones debería tomar el empleador ante esas circunstancias. Cómo motivar a los empleados qué sufren la pena de extrañar a aquel que formaba parte del equipo y ya no está, es la pregunta ante la situación.
María Fernanda Rodríguez.